domingo, 21 de noviembre de 2021

“MI REALEZA NO ES DE ESTE MUNDO”.

Domingo. Fiesta de Cristo Rey. (Jn.18,33-37).  
Los rumores llegaron a Pilato sobre Jesús, el Nazareno, que predicaba sobre un Reino de Dios y sus cualidades, curaba enfermos, multiplicaba alimento, expulsaba demonios; relacionándose con Dios como su ABBA, Padre, llamándose Hijo de Dios. Como descendiente del Rey David, veían al futuro Rey Judío, esperanza de ser liberados del Imperio Romano. 
Las Autoridades Religiosas buscaban una oportunidad y motivo para acabar con Jesús, porque no hablaba bien de ellos sino que dejaba en descubierto su falsedad de vida con la lo que predicaban. Pero también conocían que era una figura amada popularmente y no podían ponerse al pueblo en contra. Desde Roma solo permitían ciertas leyes y normativas a los pueblos sometidos, siempre dependientes de ellos, la pena de muerte les estaba prohibido realizar: “A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie”. Las Autoridades Judías, que no aceptaban la Autoridad Romana, lo llevan ante Pilato (solo los Herodianos veían como algo providencial estar sometidos al Imperio), era una oportunidad para condenar a muerte a Jesús; “tus compatriotas y los Sumos Sacerdotes te han puesto en mis manos…”. 
Cuando alguien se enfrenta a un enemigo superior o traería un rechazo social y popular, se busca aliados para vencerlo, hasta son capaces de realizar una alianza con el mismo Demonio. Las Autoridades Religiosas sabían que a Jesús lo tenían como el Profeta esperado, el Mesías. Lo toman preso, lo azotan pero no podían ir mas lejos, el pueblo le tenia aprecio y consideración, no podían ponérselos en contra. 
Los arreglos oscuros e injustos, mentirosos, se han tenido en la historia del hombre como métodos de poder y dominio.
“MI REALEZA NO ES DE ESTE MUNDO”… Los imperios del mundo tienen sus métodos, donde todo esta permitido buscando alcanzar el poder y mantenerlo, conllevando privilegios a sus Autoridades. El principio del Reinado de Jesús está cimentado en el AMOR y en el SERVICIO al prójimo, buscando un mundo mas hermanado, donde todos tenemos un Padre en común, Su Padre y Nuestro Padre.
El Reino de Dios se fundamenta en la VERDAD y en el AMOR: “Para esto he nacido y he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz”.
La verdad sobre el hombre y el mundo que le rodea, la encontramos impresa en sus leyes naturales, escrita en nuestros corazones. Sus perfecciones, belleza y armonía revela al mismo DIOS creador. Las obras creadas, su existencia, belleza y perfección nos da a conocer un Ser Superior que Todo lo puede, omnipotente, omnisciente...Todo lo hace bien y es expresión de su mismo Ser: AMOR. 
Su Reinado no es de este mundo, basado en un poder adquirido por la violencia, mentira, muerte, llenando de vanidad, orgullo, odio y soberbia. Su AMOR encontrado, revelado en las obras que nos rodean, son como ofrendas de una amor activo, que siempre está presente y nunca deja de obrar sino a través de su esencia: DIOS ES AMOR, no puede contradecirse.
“Jesús, Tú reinas en nuestros corazones porque no podemos ir contra tus deseos al descubrir tanto amor hacia cada uno de nosotros. Tú imperas desde y por el AMOR. Envía Tu Espíritu de Amor para poder infundir en el mundo Tu Reino ”.



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