EL ENCUENTRO DE JESÚS CON MARTA Y MARÍA

(Lc 10, 38-42)

Este domingo contemplamos la visita de Jesús a un núcleo familiar muy querido... Marta y María. Dos hermanas criadas en la misma cultura varonil, donde, la mujer era valorada y respetada por los quehaceres domésticos. Marta era un ejemplo de mujer judía... No dejaba de trabajar con generosidad. Era su formación y educación machista. María rompió los esquemas... La mujer no podía estar al pie de un Maestro... No podía ser Discípula. Era un espacio para el varón. Nuevamente Jesús rompe barreras y esquemas culturales. La mujer tambíen puede ser Discípula y participar efectivamente para edificar un mundo mejor, más humano y dichoso. Su feminidad... capacidad de sacrificio... ternura... misericordia. Puede aportar relaciones más equilibradas... igualitarias y sin discriminación. Me dirán: Gastón no todas las mujeres son ejemplares... claro, tampoco nosotros como varones. Jesús no critica a Marta sino que SUMA y da posibilidad de que la mujer no quede reducida a tareas hogareñas. Tienen derecho a tener a Jesús como Maestro. En verdad, todos necesitamos un espacio para estar a los pies de Jesús.. diario.. semanal... anual. Para ver la realidad como Él la ve. Tener un contacto personal INTIMO. Más allá de los maestros humanos y de Instituciones Religiosas. Jesús habla dentro de ti sin condicionamientos. NO TODOS SOMOS IGUALES. NO TODOS SERVIMOS PARA TODO pero TODOS SERVIMOS PARA ALGO.