Domingo XVII da (Lc.11,1-13)
En varias oportunidades los Apóstoles veían a
Jesús retirarse a solas a un lugar apartado, al monte o al desierto, allí lo observaban transformado y dirigirse a
Alguien que entendían lo escuchaba , intercambiaban pensamientos, sentimientos y proyectos. Volvía de esos
lugares con decisión y fortaleza.. ENSEÑANOS A ORAR!! ¿Que es orar? Cuando necesitamos algo...salud...
bien material…consuelo...nos reconocemos
pequeños, limitados... necesitados de ALGUIEN que está en mejores condiciones y
puede solucionar nuestro problema… orar es DIALOGAR, dos personas donde hay momentos para hablar y
otro para escuchar. Cuando nos dirigimos a nuestro Padre Celestial lo hacemos
reconociendo nuestra pequeñez y la gratitud del don pedido y recibido ¿Lo
realizamos con FE? ¿Nuestra mente y corazón están allí presentes o repetimos
las frases mecánicamente? O ¿Estamos atados a una cadena que si no se
continua, Dios, no nos escucha y no nos
da bolilla? ¿Esto es fe? ¿Esto es elevar
confiadamente a un Padre que escucha y nos envía Su ESPÍRITU para ser
iluminados y salir triunfantes de
nuestras necesidades? Elevamos a EL nuestras oraciones con FE y AMOR que
nuestra mente y corazón estén en ese momento presentes.
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