sábado, 9 de mayo de 2020

“YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”

5° Domingo de Pascua. (Jn. 14,1-12)
Jesús se va despidiendo de los Apóstoles en la última Cena. Los corazones turbados y entristecidos necesitaron del Maestro un discurso animador, se escuchará en adelante la palabra: ¡ánimo! ¡no tengan miedo! ¡Yo he vencido al mundo…! En el Evangelio de hoy les dice “NO SE INQUIETEN…”. Les promete estar con ellos y prepararles un lugar en la Casa del Padre.
Les pide que tengan FE: “CREAN EN DIOS Y CREAN EN MI”. Creer es aceptar algo (un contenido, un mensaje) de alguien, no porque se lo entienda sino por la autoridad del que lo revela. La fe se deposita en Alguien que ha adquirido en nosotros un lugar elevado de confianza. ¡Cuanta confianza depositamos en hombres! que solo en Dios debería dárselo. Pero es humano, conociendo nuestras limitaciones, depositar confianza en aquellos que saben mas que uno. Depositamos en los médicos, abogados, ingenieros … cada uno en su oficio, pero en Dios sólo se da que TODO es confiable, nada queda sin descansar en El en sabiduría, bien y promesa de felicidad. Jesús había compartido estos tres años intensos con ellos, conocieron la belleza de su mensaje, el deseo de un mundo mas humano y feliz para todos, sin privilegios. Les trasmitió poderes que vieron realizados por El y ahora la promesa de que “el que cree en mi hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque me voy al Padre ...si ustedes me piden algo en mi nombre yo lo haré”.
La experiencia personal con Jesús llevó a sus seguidores la convicción de “COMO” vivir dignamente y bien entre los hombres, “CUAL” es el beneficio alcanzado por su estilo de vida y el “FRUTO” que alcanzará, su destino, su fin. El es el CAMINO la VERDAD y la VIDA. En el catecismo hemos desarrollado los temas de Moral (Camino), Dogma (Verdad) y los Sacramentos (Vida) pero independientemente de mirar a Jesús Maestro y Modelo, como se desenvolvió, sus gestos, modo de entender las costumbres y las relaciones entre los hombres, la libertad de espíritu ante las normas religiosas, la revelación de Dios como Padre Misericordioso, y alimentarnos de su Proyecto de vida, para llegar a la Casa del Padre.
El es el CAMINO que conduce a la “Casa del Padre” donde hay lugar para todos, preparado por El. ¿COMO obrar para alcanzar ese beneficio? Con el tiempo hemos desarrollado mucho las acciones morales convenientes para una buena y digna convivencia entre los hombres, desarrollando la MORAL, pero no presentamos las OBRAS DE JESÚS: “el Padre que está en mi es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre en mi. Créanlo, al menos, por las obras…”, como obró El, cuales fueron sus modos de proceder y relacionarse, MIRAR NUEVAMENTE A JESÚS. El es el Camino, su pensar, obrar, hablar … debemos imitarlo. Gandhi decía que si los cristianos vivieran lo que predican él se convertiría. 
Podemos desarrollar minuciosamente normas de vida, verdades teológicas, ritos ... que con rigor buscamos se vivan y castigamos con condenas al que se aparta de ellas, pero con el peligro de no ser el modo ni el pensar de Jesús. El se acercó al pobre, mendigo, enfermo, leproso, paralitico, moribundo, al de vida desordenada como la prostituta, recaudador de impuestos, los ricos ostentosos y todos los que condenamos y prometemos un destino infernal. Se acercó sin condenar y desde su situación buscó curar sus heridas y brindarles un horizonte distinto y feliz.
“Madre Celestial, recordándote en la imagen de la Virgen de Lujan, deseamos que ‘experimentando tu ternura sanes nuestras heridas, consueles nuestras tristezas y fortalezcas nuestras debilidades para transitar esta vida con generosidad y confianza’ ”.

2 comentarios:

  1. Es importante mantener la Fe en Cristo

    Que es el camino de la vida, para llegar luego a la vida eterna y disfrutar de paraiso de Dios.

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