25 de diciembre. Navidad. (Jn. 1, 1-18).
El Evangelio de Juan se diferencia de los otros en que su mirada es contemplativa y de allí su forma literaria, llamando a este como “Evangelio espiritual”.
El Inicio del Evangelio de Juan no comienza desde el nacimiento, ni desde el anuncia de Juan Bautista, sino que eleva la reflexión al inicio del mundo … desde Dios mismo ...de allí surge el Misterio de la “Palabra hecha Carne”. Existía en Dios y por El fueron hechas todas las cosas… es una Palabra Eterna y Creadora ...de allí viene la VIDA como una LUZ que los hombre pueden descubrir la acción de Dios y el respeto a todo lo creado, como el habitad en donde vivirá y se desarrollará de generación en generación. Llevando el tema al mismo Génesis: “Al principio existía la Palabra estaba junto a Dios.. era Dios… todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra...”.
Dios como Luz ha venido a iluminar nuestras inteligencias y revelarnos la Verdad no solo de sus misterios sino también de TODA LA CREACIÓN, del mismo HOMBRE, dignificando hasta DEIFICANDO al hombre . LO MAS ASUME LO MENOS, en una combinación de sustancias , materias o líquidos, uno de ellos domina en la mezcla y sobresale dándose a conocer. Al decir que Dios se hace hombre suena como que el hombre es mas fuerte que Dios, solo resaltando lo humano en El... pero siendo pequeño podríamos decir que el hombre es asumido por Dios … Dios al hacerse hombre impregna de lo divino la naturaleza asumida. Decimos que Jesús es verdadero hombre y verdadero Dios.. En adelante TODO LO HUMANO, está impregnado de lo divino, hay acciones humanas propias del hombre, comer, dormir, sufrir, sentir dolor, tristeza, emoción, cariño, ...que todos lo tenemos… Dios también lo asumió. Otras que manifiestan la presencia de lo divino escondida en lo humano: los milagros..“La PALABRA se hizo CARNE y habito entre nosotros”.
“La Luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la percibieron”. Aunque descubramos científicamente la presencia de vida en el primer momento de la concepción, manoseamos el tema y esa presencia oscurecida por una mirada egoísta y avara, oscurece también la mente del hombre impidiendo ver y aceptar la presencia divina, su obra maestra...DAR VIDA. Esos enemigos de la vida son hijos de las tinieblas, oscurecen su mente por conveniencias humanas desviadas, se convierten en la presencia de las tinieblas e incapaces de percibir la luz.
Podríamos dejar como reflexión en esta exposición que ese NIÑO que nace en Belén, en un pesebre, en su pequeñez, su dulce mirada, sus sueños extensos, sus lagrimas y lloros, en lo limitado del desarrollo de lo humano, está Dios presente.
San Juan tuvo esa mirada mística de la venida de Dios en Carne. también nosotros debemos elevar la mente de todo lo que nos aparta de una reflexión mas profunda de lo material y reconocer el Misterio de Dios venido en Carne. Daremos mas importancia lo creado y a TODA VIDA HUMANA, desde su concepción , desde su inicio de vida. Esta debe revelarnos la presencia del mismo Creador: el varón, la mujer y Dios dando vida en un nuevo nacimiento.
“Ven Espíritu Santo… ilumina las mentes con Tu luz para que reconozcamos la Presencia Divina en la VIDA del hombre”.
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