Jesús pasa donde estaba Juan bautizando y lo presenta como “el Cordero de Dios”, signo del servidor sufriente que se entrega como Cordero sin mancha por los demás y también aquella sangre del Cordero Pascual que marcaban los dinteles de la puertas el Pueblo Judío en Egipto y el ángel de la muerte no tenía efecto.
Dos discípulos de Juan SIGUIERON a Jesús alumbrados por su personalidad. El Maestro se deja ver, que descubran su cercanía y posibilidad de diálogo. Sin mostrar asombro y desconfianza permite que lo estudien, no muestra modales artificiales, tono de voz impostada … es espontaneo y sencillo, sin sentirse superior ni presentando una maestría orgullosa y pedante.
Como mostrando asombro de la perseverancia de esos seguidores les pregunta ¿QUÉ BUSCAN?. Hasta cubriendo con humildad el deseo inquietante y ansioso de conocerlo mas profundamente. Se hace cercano para entablar una relación de amistad profunda entre Maestro y Discípulo. No les exige en su seguimiento estudios, ni cultura determinada, ni raza, ni sexo, ni casado o soltero… sino compartir la vida con El, Su Proyecto. Ellos solo preguntan “DONDE VIVES” como el deseo de conocer SU ESTILO DE VIDA. Me recuerda a San Francisco que no les exigía estudios y consagración determinada sino seguirlo a una vida de imitación de Jesús en la pobreza y desprendimiento… con sus vidas mostrar la libertad y la providencia divina. Cada Santo buscó imitar un estilo de vida a imitación de Jesús.
VEN Y VERAS expresa el deseo de entrar a conocer a Jesús en su secreto mas profundo, donde se sienten atraídos: conocer y experimentar sus sentimientos, escuchar su voz, sonrisa, alegría ...hay algo que siempre nos cautiva del otro, despierta la admiración y atracción… con el deseo de imitación y seguimiento, la confianza y la entrega . Imitar su estilo, no en lo material sino en su Espíritu, aquello que le da vida y sentido tanto del dolor como la alegría …¡Cuántas veces escuchamos decir: COMO ME GUSTARIA SER COMO EL!. No nos pide quedarnos en el tiempo sino descubrir como viviría El en el HOY, en nuestro mundo contemporáneo. No lo busquemos con los atuendos de entonces sino en su modo de comportarse, su delicadeza para con los demás, su ternura con los niños y ancianos, sus lágrimas con el que sufre, su alegría con los que se alegran... El compartir con los demás la jornada.
Dios se hace encontradizo con aquellos que lo buscan, no debemos renunciar a la búsqueda. Muchos años pasaran para unos y mas corto en otros pero el Creador no puede ser indiferente con aquellos que lo buscan con corazón puro y desinteresado...el tiempo hace purificar el sentido de la búsqueda pero no del deseo final. ENCUENTRO CON DIOS, vivir de El y para El es vivir esta vida concreta de cada día, según su PROYECTO DE VIDA, no la simple teoría. No lo vamos a encontrar por nuestros grandes y profundos estudios y mirada atenta a El, sino vivir como Jesús vivió, como pensó, sintió, como lo haría en nuestro lugar ...SOMOS LA PROLONGACIÓN de su estilo de pensar y vivir… en el otro encontraremos a Cristo presente.
“Espíritu Santo, abre mi mente para conocer la presencia viva de Jesús entre nosotros y poder seguirlo en una imitación de su vida. Fortalece mi voluntad en los momentos difíciles para perseverar cuando no experimento frutos”.
Amén
ResponderBorrarAmen 🙌
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