domingo, 13 de octubre de 2019

ALABADO SEA JESUCRISTO


Domingo XXVIII da (Lc. 17,11-19)
El leproso era considerado por su erupción como signo de pecador. Se lo aislaba, vivía fuera de la comunidad y solo se podía comunicar desde lejos gritando ¡impuro!¡impuro! para que la gente reconociera su estado. Ellos también veían en Jesús ALGUIEN que no los condenaba y se dejaba tocar por ellos, prohibido por las autoridades religiosas. ¿No hacemos lo mismo cuando prohibimos tocar a Jesús en la Eucaristía por considerarlos excomulgados ¡impuros!? Frente al Fariseo que miraba despectivamente que Jesús se dejara tocar por la pecadora...El respondió que no vino para los sanos y puros sino para los enfermos y pecadores. SE DEJABA TOCAR. El judío no podía tocar lo sucio, cadavérico, manchado y se complicaba con innumerables baños purificadores...no hacemos lo mismo considerando que lo impuro es mas poderosos que lo puro...en vez de que lo puro transforma lo impuro? ¿El mal mas poderoso que el Bien? ¿Satanas mas poderoso que Jesus? Jesús toca el mal y CURA! Jesus aprovechando de las leyes religiosas de entonces los envia a los sacerdotes para que den testimonio de que vino para curar. El es el Fuerte, vencedor de todo mal...lo criticaban porque se igualaba con Dios al perdonar los pecados y transmitir la paz que sólo Dios podía darlo.
 Uno solo volvió para darle gracias, era Samaritano, enemigo de los judíos "tu fe te ha salvado". Los otros también curados siguieron camino a Jerusalén, cumpliendo las normas religiosas. Jesús exalta la fe del Samaritano, como en la parábola por cumplir la atención al herido al borde del camino..como la respuesta a la Samaritana en el pozo de Jacob cuando ella le pregunta donde se alababa a Dios, Jesús le responde "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad" ya no en un monte ni en el mismo Jerusalén. El Samaritano curado Alaba a Dios cuando vuelve a Jesús, dejando el camino emprendido...reconoce que es la fe en El obtener la salvación y sanidad y no un lugar determinado ni por ser judío o samaritano. Dios Padre desea el bien de todos los hombres y para todos estará la puerta abierta y los brazos extendidos para hacerlos participar del Banquete Celestial. Dios conserva la libertad de perdonar y abrazar a los hombres con su AMOR. ¿Donde está Dios? ¿Donde dirigirnos para comunicarnos con El? Allí donde tu fe se ha despertado y tu corazón se comunica gozosamente con El... ÁBRETE A ÉL!! Tu mirada confiada y llena de paz y gozo en Dios como Padre Bondadoso que desea tu bien . Recurre a El que cura las heridas y enfermedades que te separan de los hombres quienes te discriminan. Tu relación vivencial y no intelectual te ayudará a entender que es un DIOS VIVO, curará tus males sin importar lo que digan los demas de ti. Se agradecido y alabalo lleno de gozo en tu corazón. Desde aquella experiencia de encuentro con El, no sigas caminando buscando el cómo o qué hacer, ya lo encontraste! Vuelve a EL continuamente, no te apartes aunque suenen otras voces invitando a nuevas experiencias camino a Jerusalén. Reconocer su presencia providencial en nuestras vidas que guía sanando y alegrando la existencia... Vuelve a Él...no sigas caminando... Ser agradecidos y alabar. Muchas veces nuestra religión se apoyó sobre peticiones ante nuestras necesidades o críticas ante los males vividos y no agradecer y alabar que nos cambia a la óptica de confianza y optimismo frente a un Dios Padre que vela y desea siempre lo mejor para cada uno. ¿Si Jesus viniera hoy estaría contento de nuestro caminar hacia Jerusalén y no el volver a El, fuente de todo bien? ¡ALABADO SEA JESUCRISTO! "Te damos gracias por tocar nuestros corazones cuando sentíamos la soledad y condena por estar leprosos ante los ojos del mundo y leyes religiosas.¡GRACIAS por elevar nuestra dignidad de hijos de Dios, curados por el abrazo del Padre Misericordioso. Te bendigo y alabo Padre!. Amén.

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