Ascensión del Señor. (Mc. 16,15-20).
Jesús se aparece por ultima vez a los Apóstoles, les reprocha su “incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado”. Si nos ponemos en el lugar de ellos también hubiéramos caído en las mismas dudas … no era para menos ¿Quién hubiera creído a unas mujeres (que en aquel entonces no tenían valor su palabra y testimonio) decir que lo habían visto?. Era tanta la tristeza, de la muerte cruel del Maestro, que pensarían ver ilusiones... Ahora sus ojos veían lo que no podía caber en su entendimiento.
A Lázaro lo vieron resucitar, o mejor... revivir, estaba muerto y fue vuelto a la vida, ésta que vivimos nosotros, para sufrir necesidades y luego nuevamente tener que morir. Jesús NO El resucitó con un cuerpo glorioso ¿como comprender esa realidad?. Tratando de explicar esas realidades con palabras humanas no dejamos también de expresarlas en un tiempo y una visión cultural distinta. El pueblo judío entendía la realidad de “cuerpo” como la experiencia de ser en toda su realidad y nosotros heredamos del pensamiento griego, su filosofía, como el hombre formado de cuerpo, alma y espíritu. El aparecía y desaparecía. Este día dando su último mensaje, despidiéndose para no verlo mas, sino vivir de esa experiencia: HABER VISTO Y OÍDO A JESÚS GLORIOSO. Desaparece ante sus ojos, darán la vida por ello, ya no serían mas incrédulos; su obstinación se volvió firmeza para predicar, los mensajes del Maestro, hasta dar la vida.
Jesús los manda “vayan por todo el mundo, anuncie la Buena Noticia a toda la creación”. Su mensaje no queda reservado para un Pueblo, raza o religión .. Les exige universalidad, quiere decir que SU MENSAJE sería comprensible por todos los hombres de todas las regiones. No atado a un modo de pensar, costumbre y modo de vida. Todos entenderían SU PROYECTO DE VIDA, nadie esta exento y ajeno a la comprensión y necesidad de vivirlo. SENCILLO Y CLARO a todos los hombres y de todos los tiempos. Por lo mismo El MENSAJE debe estar en lo profundo y raíces del deseo de todos los hombre, sería una necesidad y deseo universal. Hay algo que siempre podemos estar en acuerdo ...Jesús lo llama el REINO DE DIOS, que está escrito en lo profundo de nuestros corazones: el deseo de AMOR, JUSTICIA, PAZ, GOZO, FELICIDAD y VIDA.
Al deseo mas profundo del hombre de TODO BIEN Y BONDAD, también sería extendida a TODA LA CREACIÓN, “anuncien la Buena Noticia a toda la creación”. Cuando el hombre comprende y vive en profundo el mensaje de Jesús, sería un beneficio para toda la creación, el hombre viviría en armonía con ella, entendiendo el respeto y cuidado del mismo. Tema muy actual: el sistema ecológico. Al hombre le corresponde la responsabilidad del cuidado de la armonía universal, de ello depende también su propia existencia. Si detenemos la mirada en la TIERRA y comparamos con los otros planetas, observamos en ella una belleza maravillosa, es nuestro paraíso. No cuidarla estaríamos como Adán y Eva, comer del fruto del bien y del mal, sería determinar libremente el uso y desuso de lo creado sin criterios y contra la armonía original.
Llevando EL PROYECTO DEL CREADOR adelante sería vencer todos los males, desde “arrojaran los demonios… tomar serpientes con sus manos,… beber venenos mortales … impondrán las manos sobre enfermos y los curaran”. Llevando cuidadosamente el Proyecto de Dios, todo ira bien. El Reino de Dios sería implantado entre nosotros.
“Señor Jesús, Tu Ascensión nos ayuda a elevar la mirada a nuestro destino final y el triunfo de tu Redención. Abre nuestra mente al entendimiento de tu mensaje y la comprensión del Bien y bondad de llevarlo a la práctica”.
Hermoso.
ResponderBorrar