I°. Domingo de Cuaresma. (Lc. 4,1-13).
Jesús después de ser bautizado por Juan en el Jordán, se dirigió al desierto, donde estuvo cuarenta días en ayuno preparándose a su Misión. Allí fue perturbado por tres inspiraciones malignas. En vez de salir al encuentro el Padre se anticipó el Maligno dando otros mensajes perturbadores. Todas ellas con una visión y consideración muy en los deseos del hombre pero fantasiosas y llenas de falsas bondades. Estas llenarían al hombre en sus aspiraciones mas profundas: el ALIMENTO para saciar el hambre; el segundo es el deseo de PODER y ESPLENDOR dominando a los demás hombres y a los bienes del mundo material; la tercera tentación es descansar en los PODERES SOBRENATURALES, exponiéndose a situaciones extremas, fuera de los limites humanos.
El HAMBRE que padecen muchos hombres en el mundo no se solucionan convirtiendo ‘pan de las piedras’. Para conseguir el ‘pan de cada día’ hay que respetar primero los caminos por donde se lo encuentra y no son los extraordinarios. No podemos pedir a Dios la permanente ‘ multiplicación de los panes’ esperando que caigan del cielo como ‘el mana’ en el desierto al Pueblo judío. El hombre con el sudor de la frente debe ganarse el ‘pan diario’. El hombre, en el mundo que le rodea, encuentra los caminos de su sustento por el cuidado de la naturaleza, el cultivo y buen uso armonioso de la tierra, que producirá lo necesario para cubrir las necesidades básicas. Mucha gente muere de hambre o crece con problemas de mala e insuficiente alimentación por el mal uso y mala distribución de los bienes que la naturaleza nos brinda, el excesivo y maltrato del suelo con intenciones de enriquecimiento mas que el de proveer las necesidades que daría para la alimentación de todos.
El PODER y ESPLENDOR hace brillar los ojos del hombre ambicioso y codicioso. El Maligno le dice a Jesús “te daré todo este poder y esplendor…si te postras ante mi...”. El mismo demonio fue llevado a su rebeldía por ese camino: ‘querer ser como Dios’ -dominio y abundancia de riqueza- sentirse superior a los demás, el manejo de los mismos y del mundo material que le rodea, sin medir medios ni respeto de las mismas leyes naturales. El hombre por su ambición lo lleva realizar pactos oscuros, no solo con otros hombres, sino hasta con el mismo Maligno si lo lleva a su realización, sin saber que es mal pagador. Todo lo que ofrece, con apariencia de bien, trae escondido una atadura y esclavitud. El Maligno no se mueve por bondad ni bien, sino, por el contrario, bajo una apariencia ata en el mal y esclaviza.
En la última tentación el Maligno ofrece a Jesús la utilización de PODERES SOBRENATURALES para vivir, tentando a Dios osadamente. Exponerse a situaciones de extremo peligro lleva a ser muy temerarios, hasta con la falsa confianza de que ‘Dios proveerá” y evitara el mal que vemos puede provocar nuestras decisiones erróneas. Tirarse al vacio como pedía el Maligno a Jesús es ser inconsciente, imprudente, temerario… Si el Creador nos desarrollo la inteligencia es para tener la capacidad de entender; ver los caminos normales y sanos para edificar un mundo armonioso, humanamente justo y hermanado. San Benito fundó sus comunidades con: “oración y trabajo”. Con la mente en Dios entrando en sus Proyectos y las manos buscando la edificación de un mundo mejor, NADA SIN DIOS y NADA SIN EL HOMBRE.
Dios creó al hombre dándole la capacidad de alcanzar su sustento, de tener una relación armoniosa con el mundo que lo rodea y una convivencia enriquecedora entre los hombres, sin esperar que Dios les de por caminos extraordinarios las necesidades básicas. El Movimiento de Cursillos de Cristiandad tiene una máxima: CRISTO Y YO MAYORIA APLASTANTE. Vale decir: nada sin Dios y Él nada sin tu aporte.
“Espíritu Santo ilumina nuestra inteligencia para ver los caminos en la edificación de un mundo donde todos los hombres puedan aportar sus talentos y dones. Fortalece las voluntades para despertar la generosidad en poner sus manos en un trabajo digno e integrado con la sociedad”.
Muy apropiado para estos días que estamos viviendo. Sabio mensaje.
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