Viernes Santo. (Jn. 18,1-19).
Los Viernes Santos siempre se rememora a Jesús crucificado… su sacrificio por la salvación de los hombres. Acentuamos la flagelación, la coronación de espinas, las burlas, escupidas.. vía crucis, clavos … momentos de agonía y llenos de dolor y soledad, despertando en nosotros una compasión, sentimientos de dolor hacia Él que PASA por nuestra reflexión… pero no podemos entrar en empatía, meternos en El y ser uno en su dolor y camino de entrega, queramos o no miramos de afuera.
Cuantos hermanos sufren a nuestro derredor, miramos con compasión y descubrimos que miramos desde afuera. El dolor ajeno nos sacude, entristece, pero nos cuesta entrar en él y sufrir dentro de él. La EMPATÍA es hacer ese sentimiento una realidad, entrar en el otro que sufre y sufrir con él. Los consuelos que expresamos, aunque reales y auténticos, suelen expresarse en palabras buscando en el otro un alivio, sentirse acompañado, elevamos palabras de ánimo, llenándolo de fortaleza… nuestro dolor puede ser intenso pero será externo, empatía es sufrir en el otro, lo que sufre el otro también lo estoy sufriendo yo. Dios sufre desde nuestro interior cuando somos sede del dolor.
En el vía crucis Jesús no podía llevar más la cruz, apareció un peregrino que le OBLIGAN a llevar la cruz de Jesús. Ese gesto, aunque fuera obligado, lo llevó a la empatía y ser uno con el Maestro, quedando inmortal su gesto y nombre como su lugar de origen: SIMÓN de Cirene… Este año en los versículos del Evangelio de Juan nos permite meditar las actitudes de las personas que rodearon los distintos momentos del Vía Crucis, hasta de los mismos APÓSTOLES.
El primero en aparecer es JUDAS que “al frente de un destacamento de soldados y de los guardias designados por los sumos sacerdotes y fariseos, llegó allí con faroles, antorchas y armas”. Los caminos de Dios no son como el de los hombres, lo decimos con frecuencia. Mientras los hombres planifican sus proyectos y caminos para desarrollar estratégicamente la evangelización y o proyecto de edificación de sus vidas … Él nos lleva por otro CAMINO, no pensado ni esperado. Muchas veces cuestionamos y condenados, demasiado pronto, la posibilidad de un camino que se aparte de nuestros proyectos de vida. ¿Porque habrá traicionado Judas a su Maestro?. ¡Cuanta desilusión habrá pasado por su mente! al ver tan alejado su proyecto con la que Jesús estaba trasmitiendo y caminando. JUDAS no podía entrar en EMPATÍA con las enseñanzas de su Maestro. Los Evangelios dicen que se quedaba con la plata por lo que se preocupaba de que no se desperdiciara; como aquella mujer que volcó el perfume caro en los pies de Jesús; Judas lleno de contradicción rechaza esa actitud tomando como pretexto que se podría haber dedicado para los pobres… Las contradicciones y confusiones de su mente llevó a entregar a su Maestro con un beso, como señal a quien tenían que arrestar. Este gesto también nos muestra la intimidad que Jesús permitía tener con El, aún sabiendo donde estaba el corazón de ese Apóstol.
Judas nunca pensaría que llegaría tan lejos sus ambiciones de riqueza y poder. El camino del vía crucis lo llevó a la desesperación, angustia y oscuridad… terminó tirando las monedas a los pies de los Sumos Sacerdotes y luego acabar su vida, ahorcándose. Triste fin de aquel que perdió la esperanza en Aquel que es la fuente del perdón y la misericordia; de Aquel que permitió recibir el beso y llamarlo AMIGO, es Aquel que es Amor Misericordioso y Fuente de vida y salvación.
No tuvieron mejor actitud los demás Apóstoles para ponerlos como ejemplo. De aquellos que desaparecieron en el Huerto de los Olivos. De PEDRO, hombre generoso pero impulsivo, quien sacando una espada pretende, por ese medio, salvar a su Maestro. ¡Cuantos caminos de violencia hemos recurrido! para defender nuestro punto de vista. En la historia de la Iglesia, cuanta violencia, guerras de religión, para defender al Maestro en su interpretación. Jesús le dice “ Envaina tu espada, ¿acaso no beberá el cáliz que me ha dado el Padre?”. También Pedro tendrá que experimentar que, aunque tenga buenos sentimientos y voluntad, los caminos de la violencia no es el camino de edificación ni evangelización. También experimentar nuestras limitaciones, cuando creemos que todo lo podemos… CRISTO y YO … YO en CRISTO, pero solo a ningún lado.
“Padre Celestial, cuando el temor se despertó en nuestras vidas ante el camino del dolor y abandono, no permitas que lleguemos a la desesperación y nunca perdamos tu cercanía como Padre Bondadoso y Misericordioso”.
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