domingo, 29 de marzo de 2020

“YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”

5°Domingo de Cuaresma. (Jn. 11,1-45). 
Jesús estaba cuestionado por las Autoridades Religiosas e Imperiales. Ya no podía verse en Jerusalén. Le comunican que Lázaro estaba mal de salud, hasta que le anunciaron que había muerto. Dejó pasar cuatro días, tiempo en que el judío certificaba la muerte de la persona. Va a Betania, a la familia de Marta, María y Lázaro, lugar donde se albergaba en sus viajes y a quienes manifestaba amarlos mucho. 
Surge de su visita el tema de la VIDA. En el encuentro doloroso de Marta con su Maestro brota un diálogo profundo y sentido. Marta reprocha a Jesús no haber ido antes y salvar a Lázaro agonizante. Cuantas veces nos revelamos ante el dolor de la muerte de un ser querido hasta preguntarnos “¿porqué a mi?. Cuando murió uno de mis hermanos en una  accidente (en el que viajaba para compartir momentos de alegría, donde el ómnibus chocó un camión jaula), a los dos días encuentro a mi madre, en su cuarto recorriendo fotos de él, llorando. Me acerco a consolarla y  respondió con una sabiduría y fortaleza ...pero entre lágrimas: “No puedo decir: ¡porqué a mi! sino ¿porque no a mi?”. La muerte es una experiencia dura. Sabemos que nacemos, crecemos y morimos, el mas allá es un paso de deseo de eternidad que sólo la fe en Jesús y la promesa de resurrección nos da paz, seguridad, y fortaleza para mirar adelante con optimismo. Estos días que nos llaman a la cuarentena ¡cuanto cuidado ponemos en salvar las vidas! ¡Cuanto sacrificio! ¡cuantas almas generosas y heroicas ofrecen sus vidas para los demás!. Ante esta necesidad se rompen las grietas, todos trabajan en armonía, hay una meta: salvar vidas. … ya no hay partidismos y ‘palos en la rueda’ que impidan progresar. Un mal preocupa a todos, y que nadie está exento de padecer, resultó ser un bien para pensar en los demás y en el VALOR DE LA VIDA, la riqueza no se lleva consigo cuando se muere.
Jesús mismo experimentó el sentimiento de la muerte de su amigo Lázaro, “se echó a llorar. Los judíos comentaban ¡como lo quería!”. La humanidad asumida no dejó de experimentar el dolor. Por acentuar lo divino en Jesús minimizamos lo humano, sus sentimientos de amor y ternura, dolor, angustia, tristeza, hambre, sed, alegría. Mientras lo humano se expresaba, lo divino anunciaba “YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”. En estos tiempos donde lo humano hace peligrar la obra creadora de Dios, la esperanza en la acción divina nos lleva a juntar las manos y rezar. Donde el hombre no tiene solución ...se acuerda de Alguien que puede actuar: DIOS. ¿Cuántos actos piadosos olvidados? Hoy todos los mensajes por whatsApp son pedidos de oración. 
Son tiempos de valorar lo esencial y donde todos podemos coincidir, no hay rupturas, ni grietas, ni raza, ni sexo, ni cultura, ni estado social, ni religioso. El mal alcanza a todos, nadie esta exento de morir y todos dependen de todos y cada uno aporta cuidándose para que el otro este bien. Hay solidaridad y el deseo de un bien común : VIVIR. Valorar la vida propia y la de los demás, cuando no hace poco se desvaloraba pidiendo aborto, cuando la ciencia médica prolonga la vida, todos cuidan al anciano porque peligra mas.
Volvemos a Dios y valorar lo esencial, respetando las diferencias. El mundo está cambiando. Un mal general nos lleva a unirnos contra un enemigo común: la Muerte.
Marta expresa su fe: “se que resucitará en la resurrección del último día”. Jesús va mas allá: “Yo Soy la Resurrección y la Vida, el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿crees esto?”.
Aunque tengamos fe en Jesús y en la resurrección cuando nos llega la experiencia de la muerte no deja de turbarnos y no podemos ocultar nuestros sentimientos de dolor. Lágrimas brotan de nuestros ojos y hasta un quejido angustiante poniendo a prueba la fe. ¡QUE DISTINTO ES CONOCER UNA VERDAD QUE EXPERIMENTARLO!. ‘Creo en la resurrección’ … ¿VIVO DE ELLA como una luz que ilumina decisiones y fortalece las experiencias duras de la vida?
“Creo Señor pero...aumenta mi fe”

domingo, 22 de marzo de 2020

¿QUIEN TIENE LA CULPA?

4° Domingo de Cuaresma. (Jn. 9,1-41). 
Jesús cura a un ciego de nacimiento y era sábado. Este relato que para nosotros es tan conocido resultó revolucionario. Para aquella cultura, y falta del crecimiento de la ciencia médica, las enfermedades en general estaban relacionadas a un estado moral. El leproso estaba con sus manchas por el pecado ...el ciego de nacimiento por sus pecados o las de sus padres? le preguntaron a Jesús. Como si recibiéramos en herencia la mancha de las malas acciones en una enfermedad. Jesús nuevamente se presenta como LA LUZ DEL MUNDO. Un modo de ver y entender la realidad, una VISIÓN DESDE DIOS. La visión antigua del judío estaba caduca. Jesús cura en sábado y para el Fariseo valía mas ese día que la curación realizada: "ese hombre no viene de Dios porque no guarda el sábado". Hoy día con motivo de la pandemia, los obispos resaltan la importancia de la comunión en la mano ...pero para algunos es pecado ...¿Cuando vamos a cambiar? ¡Seamos mas humanos! ¿Vale mas la norma que una necesidad humana? Jesús como Luz nos ayuda a ver y entender distinto: VALE MAS LA PERSONA QUE NUESTRAS NORMAS. Se ha extendido un mensaje de un sacerdote tratando de tranquilizar las mentes cerradas por las Normas y Ritos. Pero relacionando el darlo de una manera u otra con el "atar y desatar" que Jesús diera a Pedro. ¡Como podemos considerarlo en el mismo nivel! Darlo en la mano o no ¿sería atar o desatar en el Cielo? ¡Que horror!. El ex-ciego frente a las Autoridades Religiosas responde con tranquilidad, movido por la evidencia de la realidad y el sentido común: "Era ciego y ahora veo ...UN BIEN NO PUEDE VENIR DEL MALIGNO SINO DE DIOS". Los padres, en cambio, respondieron de una manera ambigua para desligarse de responsabilidad, porque tenían miedo. Los condicionamientos religiosos impiden la espontaneidad y libertad sin tener fundamentos claros de las normas y sus límites. Una Religión movida por miedos y no de una relación con un Dios Padre -Madre, que es Amor Misericordioso, es una Religión triste, escrupulosa y temerosa. Las respuestas ambiguas no les resultaron beneficiosas tampoco. "Tenían miedo a los judíos que habían acordado excluir de la Sinagoga al que reconociera a Jesús como el Mesías ". Volvieron a presionar al hijo curado, quien confiado de no decir nada malo, "lo expulsaron". ¡Cuanto nos cuesta poder hablar con sinceridad y claridad! puntos de vista distintos, tratando siempre de ser objetivos, por miedos de la condena religiosa o social. Hoy día las barreras se levantan y vemos libertades que antes se condenaban y ¡que difícil resulta aceptar esas diferencias! Mortifican nuestros conceptos y modos culturales de comprender y aceptar comportamientos sociales distintos. Jesús no abandona aquel que actúa y habla con sinceridad y confianza en el poder curador de Dios. Él va al encuentro del expulsado para consolarlo y tranquilizar los pensamientos turbados por aquella condena. "¿Crees tu en el Hijo del Hombre? ... ¿Quien es para que crea en El? ..el que te esta hablando ...CREO SEÑOR". ¡Que paz y seguridad! cuando sentimos su voz en nuestro interior tranquilizando las condenas recibidas. Creer en El, quien trasmite esa paz segura, serena y alegre. Cuantas veces Jesús despide a sus oyentes y nuevos discípulos con ese saludo de "vete en paz". En esta oportunidad Jesús deja otra sentencia: "He venido a este mundo para un juicio: Para que vean los que no ven y queden ciegos los que ven". Los Fariseos se sintieron mortificados ante las palabras de Jesús. Como ellos estaban seguros en sus juicios entendían que los identificaban con los que ven y quedaran ciegos... "pero como decís que veis vuestro pecado persiste". "Gracias Señor Jesús por la paz que nos trasmites al ser curados de nuestra ceguera y ver a todos los hombres como hermanos de un mismo Padre - Madre Celestial.

lunes, 16 de marzo de 2020

"DAME DE BEBER"


3° Domingo de Cuaresma. (Jn. 4,5-42).
Este Domingo reflexionamos el encuentro de Jesús con la Samaritana en el pozo de Jacob, único lugar para el abastecimiento de agua. Obligado para los peregrinos a Jerusalén y habitantes de Samaría. La mujer frecuentaba allí, llevaba lo necesario para extraer el agua del pozo exponiéndose al encuentro con otras mujeres y personas de tránsito. Jesús se hace encontradizo, no rehuye una relación y diálogo. En esta ocasión, mientras sus Apóstoles habían ido al pueblo cercano para proveerse de alimento, Jesús se queda en el lugar y espera el ENCUENTRO. Rompe barreras y costumbres de su Pueblo, sus discípulos cuando lo ven hablar con una mujer samaritana se extrañan, les resultó imprudente, insólito y hasta pecaminoso ...hablar con una mujer y más aún samaritana, pueblo enemigo del judío. Primero para reflexionar es el LUGAR DE ENCUENTRO. Todos deseamos, en lo mas íntimo, encontrarnos con Aquel que nos aclare ideas, fortalezca debilidades, muestre el camino a seguir, consuele y cure heridas, alegre las tristezas. Cuando estamos angustiados, deprimidos, con falta de claridad,necesitamos abrir la mente con conceptos nuevos para darnos vida eterna, un agua que sacie siempre. La Samaritana iba todos los días al pozo a buscar agua, una rutina conocida y cansadora. ¿Cuántos lugares recorremos buscando liberar aquello que oprime el pecho? ESO ALGO indefinido, que ni la medicina tiene el remedio, esa angustia, depresión, desánimo ...necesita liberación. Recorremos lugares, Santuarios, Templos, Religiones, curanderos de todo tipo, el alivio es pasajero, un tiempo y seguimos igual. La rutina, las necesidades, costumbres, reglas de vida, presión social, medios de comunicación social con sus mensajes ...no podemos cambiar. Necesitamos un ENCUENTRO CON ALGUIEN que vaya mas profundo, que sea personal, sin condicionamientos, solos con ESE que ve en lo mas profundo, descubre y da a conocer nuestra historia y busca curarla. Aquellos recuerdos que impiden tener alegría y optimismo, nos ata y no permiten vivir bien humanamente. La Samaritana buscaba saciar su sed con cambios de vida, una sed de relaciones nuevas, de reconocimiento, de amor humano ...nada saciaba ...seguía teniendo un corazón vacío, insaciable, seguía teniendo sed. Jesús le ofrece aquella saciedad para tener una vida mas humana y feliz. Un encuentro con un Dios distinto, un Dios a quien llamaba PADRE NUESTRO. La Samaritana lo halló en el lugar menos esperado, donde diariamente recurría a saciar una necesidad básica, la sed. ¡Tu también puedes lograrlo! Jesús se hace encontradizo, busca tu encuentro para calmar y embellecer tu vida con COLORES NUEVOS, una alegría profunda que envuelve tu vida con una mirada distinta. Él está contigo, te acompaña siempre y CUENTA CONTIGO. En ese encuentro se da la posibilidad de un DIÁLOGO, dos que intercambian un pensar, ideas, sentimientos ...no es un monólogo sino diálogo, dos: TU y EL. No busques palabras bonitas y elocuentes, deja hablar tu corazón, ¡ábrelo a Jesús! Él es el primero en manifestar su sed ...sed de ti. "¡DAME DE BEBER!" de que su mensaje sea recibido, acogido y vivido. Él desea que llegue a todos,como la Samaritana comunicó a los demás el fruto de su encuentro, el Proyecto del Padre en la creación: que el hombre tenga una vida mas humana y feliz. Y ¿Que significa? Vida mas humana es aquella saciedad que la Samaritana no podía encontrar, lo que humanamente el hombre desea y necesita para vivir una vida armoniosa consigo, con los demás hombres y con la creación que le rodea. Es tener una relación sana y feliz. ¡Sé buena persona y haz con los demás aquello que deseas que lo hagan contigo! "Padre-Madre tu sales al encuentro con el hombre, viviendo lo humano, curándolo, santificándolo y deificándolo, saciando su sed por una vida mas humana y feliz. Haznos ser comunicadores de tu Mensaje en nuestros ambientes, contagiando la alegría del encuentro contigo".

domingo, 8 de marzo de 2020

"SOY LA LUZ DE CRISTO HOY".

2° Domingo de Cuaresma. (Mt. 17,1-9)
Hemos mencionado que dentro de la cuaresma uno de los ejercicios recomendados es la ORACIÓN, unido al ayuno (sacrificio) y a la limosna (generosidad). La oración como el diálogo personal con Dios. Allí dejarse impregnar en El, resplandecientes como Jesús en el Tabor. Ir reflexionando nuestra vida con el Proyecto del Padre Celestial. Para este encuentro personal necesitamos un ambiente especial, aislarnos, buscar la soledad, recordemos  "el espíritu del desierto", un lugar donde nada nos impida ese encuentro y la claridad en el entendimiento de Su Mensaje. Jesús recurre al desierto, a los montes elevados, al Huerto de los Olivos, en la Transfiguración en el Monte Tabor. Allí llevó a tres de sus Apóstoles que lo acompañaban de una manera especial: Pedro, Santiago y Juan. Estos Apóstoles al ver a Jesús en oración le piden que les enseñe a rezar, Jesús les dice: "cuando oréis decid PADRE NUESTRO". Oración que se convierte en modelo para todo diálogo con Dios. Jesús mismo es el Maestro. Si buscamos encontrarnos con Dios y en El encontrar su Mensaje y Proyecto para cada uno, reflexionemos con tranquilidad esa escena del Tabor. Jesús ante Dios, revelado como Padre y no con la imagen fría de un Juez  o simple Creador a quien rendiremos cuenta, sino ante un Padre Misericordioso, que busca siempre el bien de sus hijos. Ante Jesús se presenta Moisés y Elías, ellos representan la Ley y los Profetas. Recordemos a Jesús ya resucitado caminando junto a dos discípulos de Emaús, a ellos les va explicando todo lo referente a su vida en lo revelado en la antigüedad: "¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria? Y comenzando por Moisés y continuando con todos los Profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a Él"(Lc. 24,26-27). Aunque no entendían el Camino que Jesús les anunciaba, el corazón ardía de paz, armonía, gozo y sensibilidad que manaba de las Palabras y Mensaje de Jesús. Aunque muchas veces no entendemos el misterio que encierra la misión que Dios nos tiene preparado y nos trasmite angustia y dolor, no deja de arder en nuestro interior un gozo profundo y misterioso. Una contrariedad, por un lado un no desear aceptar el Camino de Jesús, que conlleva la pasión, muerte y resurrección y por el otro lado paz y gozo, un corazón enardecido. Es tan fuerte el pedido de renuncia y aceptación de las contrariedades, como el dolor, abandono, soledad, angustia, condena y muerte en cruz, que nos impide ver el fruto: la resurrección, el Triunfo del Amor. El Reino de Dios que es Amor, Justicia, Paz, Gozo, Felicidad y Vida. Este Reino se siembra con sudor y lágrimas pero se cosecha con alegría. Por el otro lado cuando Jesús revela su Camino trasmite también la paz y fortaleza para caminar por él. En el Tabor Jesús está resplandeciente, lleno de Luz, la divinidad se da a conocer; en el Huerto de los Olivos terminará su oración con sudor de sangre, sensación de agonía y deseo de muerte, lo humano aparece con su debilidad. En el Huerto los Apóstoles se quedan dormidos no pueden soportar ver la debilidad humana de su Maestro. En el Tabor desean quedare para siempre en ese estado de gozo y esplendor: "Señor ¡que hermoso es estar aquí! Si quieres, haré tres chozas, una para Ti, otro para Moisés y otra para Elías ". No pensaban en ellos, ni tampoco en la Misión que Jesús tendría para ellos. Es mas fácil la seguridad en el aislamiento que el enfrentarse con la realidad de las contradicciones, incomprensiones, persecuciones y muerte al anunciar Su Mensaje. Volver a la realidad, al mundo que hay que redimir, anunciarle el Plan de Dios Creador, ese Padre Bueno que desea el bien del hombre, un mundo mas humano y feliz. Como bautizados hemos preferido vivir encerrados, en nuestras costumbres piadosas y normas de conductas rigoristas, que mirar el mundo que nos rodea. Buscar cambiarlo viviendo entre ellos con criterios y modo de vida como Jesús nos dejo en Su mensaje: SER FERMENTO EN LA SOCIEDAD DE HOY. Aquella levadura que levanta la masa, aquel que con palabras sencillas y humildes es capaz de cambiar los criterios y por su modo de vida mostrar el modelo que predica. No se nos pide ir a un lugar lejano sino empezar por nuestro metro cuadrado, la realidad que nos rodea diariamente, impregnándolo del Amor Misericordioso. "Padre Nuestro, alegra nuestro corazón con el ardor de Tu Amor y fortalece nuestra vida para ser fermento de Tu Proyecto de Vida"


domingo, 1 de marzo de 2020

"QUE NUESTRAS ACCIONES SEAN REFLEJO DE UN CORAZÓN PURO ALIMENTADO EN LA ORACIÓN"

1°Domingo de Cuaresma. (Mt. 4,1-11).
Cuaresma nos recuerda los cuarenta años del Pueblo Judío y los cuarenta días de Jesús en el desierto, serán también cuarenta días del fiel preparándose para la celebración de la Semana Santa, la Pascua. Es asumir el ESPÍRITU DEL DESIERTO, el camino es: oración, ayuno y limosna. Para que nuestras oraciones lleguen con pureza de corazón y agradable al Padre Celestial deben ser elevadas con sacrificio y generosidad. De allí que la oración nos pide un sacrificio, renuncia de algo y la generosidad en darlo. Dios, Padre-Madre, mira con alegría nuestro esfuerzo y está abierto a dar lo necesario. Es tiempo de reflexión y, para realizarlo bien, debemos tener la capacidad de apartarnos de lo que cotidianamente nos absorbe en preocupaciones, de allí el "espíritu del desierto". El Evangelio de este domingo nos lleva a reflexionar en tres temas que, con mirada de necesidad, terminan en tendencia que esclavizan. El primero es la necesidad de la supervivencia, "el pan de cada día". La injusticia social nos presenta la desigualdad de aquellos que en abundancia comen sofisticadamente y tiran la sobra, como también supermercados que ante la proximidad del vencimiento de la mercadería prefieren tirar al basural que darlo gratis al necesitado para no hacer caer el precio de los mismos. También podríamos actualizar el  "convertir las piedras en pan" la búsqueda extraordinaria del sustento. Esperar que llueva el maná, que venga de arriba la comida sin esfuerzo ni sudor, a través de subsidios y pensiones, como otros medios. Cuando reflexionamos, "no solo de pan vive el hombre", entendemos que para llegar al pan hay un camino ... "la Palabra de Dios" y allí podemos encontrar que el trabajo ya estaba escrito en el Génesis y, como dice el Apóstol Pablo, "el que no quiera trabajar que no coma". Dar de comer no está mal, sobre todo al necesitado, pero hay que darle trabajo y no tenerlo atado por la necesidad del pan a otros intereses oscuros. La segunda tentación nos presenta a Jesús desde lo alto del Templo pidiendo una asistencia extraordinaria de Dios a través de sus ángeles. Buscar seguridad en la Religión a través de un sistema de creencias y ritos para que nada nos suceda y nos exponemos imprudentemente en situaciones de peligro. Tenemos colgado la medallita milagrosa en el cuello, la besamos como un amuleto y listo, realizamos acciones imprudentes y peligrosas tranquilos. Mas aún cuando se trata de la posibilidad de una muerte eterna, nos llenamos de ritos escrupulosos para tener una seguridad egoísta, y no vemos mas allá de nosotros mismos. La tercera tentación es la búsqueda del Poder y la Gloria. Hay una inclinación vanidosa, orgullosa y egoísta, en el manejo de situaciones y decisiones. Como no está en la posibilidad de alcanzarlo ya por incapacidad o por falta de contactos humanos para conseguirlo, buscamos caminos oscuros e injustos. Llegar al poder se necesita medios económicos para darse a conocer y también 'comprar voluntades'. La avaricia pasa a ser la necesidad primera para llegar. El Maligno le ofrece a Jesús el Poder y  Gloria en el mundo si lo adorara a él. Ese camino es por la injusticia, semillando el odio, la violencia y la muerte. La corrupción en el Poder lleva la necesidad de acumular riqueza, mas que para  gozar de ella, en la compra de voluntades. Se crea una cadena de dependencias, ataduras y favores que no se puede cortar, quedando todos encadenados y comprometidos ... para salvar a uno hay que desligar, cortar los lazos. Jesús muestra el camino para vencer esta última tentación DANDO NOMBRE al que tienta y CLARIDAD en las intenciones: "Apártate Satanás porque esta escrito: 'Al Señor tu Dios adoraras y solo a Él darás Gloria'". "Padre-Madre Celestial danos luz para ver en la oscuridad el camino que conduce a la verdadera felicidad".